viernes, 23 de enero de 2009

La misma luna...

Puede que algún día escriba algo interesante...

Una vez en una peli, no recuerdo ahora mismo cual, decían algo así como que puedes escribir un buen libro cuando tienes una buena historia que contar. Yo no tengo ninguna especialmente buena o quizá si... pero al menos sé que tengo muchas pequeñas historias que merecen ser contadas, aunque sólo sea para leerlas yo, porque qué es de unas letras sin su punto de megalomanía...


No sé vivir sin escribir, sin leer, sin cantar, sin mi música..., no sé vivir sin mi familia, sin mis amigos, sin hacer locuras de vez en cuando... No sé levantarme cada día sin tener por lo menos una ilusión que me mueva, por insignificante que sea.

A mis 27 recién estrenados me sigo empeñando en ver el mundo a mi manera, aunque sepa que es todo lo contrario. Y es que ya no importa qué es sueño o qué es realidad, sólo importa que en el momento necesario seas capaz de distinguir ambas cosas...

Vengo de otro sitio, de otro blog que se ha empeñado en no funcionar. Dejo allí mil momentos que no puedo traer aquí, pero que intentaré colar de vez en cuando, a modo de homenaje, para seguir alimentando mi recuerdo y la sed de vida...

Quiero vivir tantas cosas, contar tantas cosas que a veces parezco mi ahijada con 6 años en frente de una hoja en blanco pidiendo sus deseos a los Reyes Magos. Quiero hacer y disfrutar tantas cosas que antes debería organizarme por prioridades pero nunca lo hago. Ahora ya sé que puertas merece la pena abrir, ahora sé de la copa que puedo beber... y aún así envenenarse a ratos sigue siendo un placer. Y no pienso privarme ni de uno sólo...

Casi 4 años publicando post y este, de repente, parece el primero. Puedo sentir hasta algo parecido a nervios en el estómago y con todo y eso, mis pequeños dedos siguen tecleando sin parar. Y ya está... por terminado lo doy. Ahora quiero respirar hondo, darle a publicar, sonreir... Apagar el portatil, levantarme de este sofá, coger mi guitarra y seguir practicando que estas letras ya nacen solas, salen solas, pero arrancarle las notas a ella aún me cuesta mucho trabajo y ya me está llamando...

Termino, (o mejor dicho empiezo, porque esto de estrenar blog es como estrenar un conjunto de lencería nuevo, aunque nadie te lo vea tu saldrás a la calle sintiéndote sexy igualmente, aunque no me lea nadie, mi sonrisa hoy tiene otro sabor), con un texto de Murakami, una auténtica delicia y es que tiene toda la razón, podrá pasar mucho tiempo, podrán existir las distancias, caminos opuestos, otras vidas, otros besos pero no olvidemos que siempre, siempre, siempre, "miramos la misma luna del mismo mundo".

"...me asomo, alzo los ojos hacía un cielo todavía oscuro. En él, no hay duda, flota una media luna de tonos enmohecidos. Con eso basta. Estamos mirando la misma luna del mismo mundo..."

Spunik, mi amor.
Murakami.

Sonando: Suburn by Muse