martes, 16 de junio de 2009

Estrenando sandalias...

¿Conoces la sensación de cruzar la mirada por primera vez con alguien y de repente, por un instante tener la seguridad que de que pasará algo? ¿De qué esos ojos tienen una historia que contarte?

Arde Madrid y Aliena se pasea derritiéndose por cada acera. Esta ciudad que la adoptó y la enamoró al instante se vuelve un poco menos soportable con el verano, el kaos es más laberinto, los pasos son más lentos, y el sol calienta demasiado... aún así es buena época... Pronto la jornada intensiva en el curro le dejará disfrutar de tardes de cañas, o siesta, o piscina... Findes de fiesta en terracitas, en discotecas al aire libre, escapadas a la playa y en agosto vacaciones... por fin.

La intuición como algo innato. Ligeramente desarrollado, palpitándo... lanzando mensajes. ¿Sabes descifrarlos?

Duerme con la ventana abierta, y la luz y el calor de las nueve de la mañana le despiertan. Es sábado, se despereza poco a poco, remolonea unos minutos más en la cama, mira sus piernas desnudas, tan blancas aún... con sed de sol y sonríe porque hoy se dará el primer baño de la temporada :)

Prepara la mochila, toalla, crema, el bikini, móvil, tabaco, llaves, ipod, el abono transporte, pantalón corto, camiseta pero de momento vaquero, pelo recogido y se calza las sandalias nuevas... las causantes de cómo empieza y terminará el día...

Deja que cada cosa ocurra... dicen. No soy de esas, no suelo. Yo hago que ocurran, si está en mi mano ¿por qué no?

Es buena época para pasar un día en la sierra. Barbacoa, piscina, chicos interesantes, novedad, risas, conversación... Y el día discurre agradable, con complicidad, con miradas cruzadas y nada claro... Sin pensar. Mejor fluir. El viento a favor... sin duda.

La noche llega pronto y Aliena siempre supo moverse mejor en ella. Es un animal nocturno, tiene tablas, instinto, labia. Caótica y deliciosa sigue a lo suyo pero sin perder de vista su objetivo. Los ojos que encontró esta mañana, vivos, llenos de luz, misteriosos, hablándole...

¿Que quieres? -Toda tu vida en una noche...- Se hablaban los amantes en El Lector...

¿Te puedes dar entera en una noche? ¿Cuánto guardas de ti, cuánto ofreces, cuánto regalas...? ¿Cuánto te abandonas...? Y ella escoje abandonarse, no pensar, dejarse llevar. El viento sigue a favor... y la copa llena.

-Me encantan tus sandalias..., las quiero. Me las voy a llevar...- tercera vez que él se lo dice y esta vez obtiene respuesta.

-Si quieres mis sandalias tendrás que llevarte todo el pack...- , ahora sí jugamos en primera división, piensa ella.

Aliena ya sabe lo que va a pasar y le encanta la idea. Pero no sabe cómo será y la intriga le mata, quiere, quiere, quiere... y lo quiere ya. Y sus ojos se encuentran y no hace falta hablar, aunque él le habla y le dice que lleva todo el día mirándola, observándola...

Y ella no habla, actúa. Le calla, le besa, le acaricia y deja que la noche invente un nuevo idioma...

Las palabras estorban cuando habla el cuerpo.

La noche sigue su curso y el amanecer encontrará sus sandalias a la orilla de una cama...

Sonando: Golfa - Extremoduro